ACORDEÒN
El acordeón es un instrumento musical de viento, de origen polaco,
conformado por un fuelle, un diapasón y dos cajas armónicas de madera.
En sus dos
extremos el fuelle está cerrado por las cajas de madera. La parte de la mano
derecha del acordeón tiene además un "diapasón" con una disposición
de teclas que pueden ser como las de un piano (acordeón a piano) o teclas
redondas (también llamadas botones) (acordeón cromático) dependiendo del
tipo de acordeón; la parte de la mano izquierda tiene botones en ambos tipos de
acordeón para tocar los bajos y acordes de acompañamiento, también accionando
una palanca se cambia el sistema de bajos, pasando al sistema BASSETI que
coloca las 4 primeras filas desde afuera con notas cromáticas y por octavas,
mientras que las dos últimas se dejan como bajos y contrabajos sin octavas. Es
muy popular en el País Vasco, Navarra, Asturias, Cantabria, Galicia y el norte de Castilla (España), París (Francia), Europa central (Alemania, Austria), sur de Italia, la Costa Caribe de Colombia, Panamá, el Norte de México, noreste de Argentina, República Dominicana, Perú y Chile por su vinculación con el folclore. Para el
instrumento semejante utilizado en Argentina, Uruguay y Perú (en menor medida), véase: Bandoneón,
El acordeón también es muy utilizado por todo Brasil tanto el de teclas como el de botones
de norte a sur del país en varios estilos y ritmos musicales.
Este instrumento puede parecer de cuerda percutida al ver las
teclas como las de un piano, pero aun así el acordeón es de viento mecánico, ya
que no funciona a través del soplo humano, sino a través de un mecanismo.
FUNCIONAMIENTO
DEL ACORDEÒN
Estas
cajas de madera contienen, a su vez, otras cajas de madera más pequeñas en las
que se encuentran los «pitos». Estos son lengüetas metálicas
que vibran con el aire y generan el sonido del acordeón. Para cada caja de
madera juegan cierto número de llaves o teclas, para seleccionar los sonidos a
emitir. Estas cajas de madera contienen unos conductos por los que pasa el aire
a las cajas musicales directamente a través de los pitos que emiten las
diferentes notas musicales. En su estado normal todos estos conductos se
mantiene bloqueados por una tapa de madera con la fuerza de los resortes
correspondientes a cada tecla. Estos resortes se sostienen en una varilla
transversal. Las teclas se comunican respectivamente con "palancas"
que mueven las tapas de madera. Al presionar una tecla, la tapa de madera se
abre por el tiempo deseado y posteriormente regresará a su posición inicial mediante
la acción de los resortes.
Para hacer
sonar una nota musical,
basta con hacer pasar el aire abriendo o cerrando el acordeón mientras se
presiona una o varias teclas. Dependiendo del tipo de acordeón, el sonido
emitido puede o no variar al abrir y cerrar el acordeón mientras se presiona la
misma tecla.
Al interpretar
el acordeón, el lado de la mano derecha corresponde a las escalas (los sonidos
son agudos), y la parte de la mano izquierda a los bajos y acordes.
TIPOS
Existen
varios tipos de acordeón. Para tocar el acordeón cromático de botones y el de
teclas son idénticas en la mano izquierda, pero para la mano derecha varían
enormemente.
El acordeón
cromático o Bayan, se distingue del acordeón de teclas a simple vista porque en
la parte de la mano derecha el acordeón cromático tiene botones, mientras que
el acordeón de teclas tiene un teclado modo 'piano'.
Un acordeón
cromático de botones se distingue porque sus botones son blancos (para notas
naturales) y negros (para notas alteradas) y están dispuestos en filas
ligeramente inclinadas hacia abajo, de tres teclas en orden puramente
cromático, es decir, partiendo de Do, esta columna tiene Do, Do sostenido
(botón negro) y Re; la siguiente fila (la inmediatamente inferior a la
anterior) de tres teclas tiene el Re sostenido (botón negro), Mi y Fa, y así
sucesivamente. Generalmente estos acordeones tienen más de tres columnas: lo
más normal es que tengan 5 columnas de botones, siendo las dos superiores
réplicas de las dos primeras. Esto sirve para aumentar las posibilidades de
digitación (técnica)|digitación al tocar, además de permitir transportar de
tono una melodía sin tener que cambiar la digitación ejecutada.
Los
"pitos" o lengüetas del acordeón se desgastan y se pueden desafinar,
ensuciar o partir.
Para afinarlos
se extraen las cajas musicales y se buscan los "pitos desafinados".
Luego se liman los "pitos" hasta que se consiga la nota adecuada.
El limado se
realiza por la punta para agudizar o subir el tono o por la parte de atrás del
remache para bajarlo; para esto también se puede añadir un cuerpo metálico
sobre la lengüeta, para que ésta baje de frecuencia.
Esta labor
artesanal requiere de mucha práctica y experiencia, así como muy buen oído
musical. Esto último se debe a que para el acordeón no se usan aditamentos
electrónicos en su afinación, ya que la forma como vibran los pitos (en música:
color de la nota) dificulta su lectura en aparatos electrónicos. Aún leyendo la
frecuencia de la nota con aparatos electrónicos, el brillo de la nota solo que
se gradúa al gusto podría no quedar acorde a los demás.
Esta técnica
también es usada en acordeones diatónicos para "transportar"; es
decir, cambiar sus tonalidades. En Colombia por ejemplo, donde se usan
mayormente los acordeones diatónicos, encontramos una profesión empírica
denominada técnico de acordeones, que se dedica a estos procedimientos como al
mantenimiento del acordeón en general.
HISTORIA
La historia del
acordeón es corta, rápida e intensa, de tal suerte que quien registró el
invento como acordeón en 1829, el austriaco Marca Muñir, debió abandonar sus
derechos sobre el invento en 1835, debido a los notables avances a los que
había sido sometido. Parece que el origen europeo de los instrumentos de lengüeta libre está en los órganos soplados
orientales, que se habían extendido por Rusia en el siglo XVIII, aunque no como instrumento popular.
El invento se
atribuye al emperador chino Nyu-Kwa, 3000 años antes de Cristo (el
Sheng), aunque la sustitución de lengüetas de caña por metálicas es algo
posterior. Basándose en la lengüeta simple, numerosos inventores elaboraron
diferentes elementos. Desde el parisino Pinsonnat, que inventó el typófono, que daba una sola
nota fija, hasta Eschembach, que unió varias.
En 1810
aparecen diferentes órganos soplados occidentales, y Buschman, en Berlín, fabrica en 1821 la mundarmónika, de la que deriva
la conocida armónica,
colocando una serie de lengüetas en fila cada una de las cuales produce una
nota distinta.
Su hijo, al
incorporar un pequeño fuelle, crea la andaolina.
Pero fue Cyrill Demian quien se hizo con la patente, construyendo un
instrumento dotado de un fuelle y cinco botones, cada uno de los cuales, al ser
pulsado, producía dos acordes, uno al abrir y
otro diferente al cerrar el fuelle. Estos diez acordes bastaban para acompañar
numerosas canciones, siendo muy sencillo su uso y aprendizaje en la música
popular, sobre todo cuando en 1831 Isoard Mathieu reemplaza los acordes
de cada botón por dos notas individuales que se producían una al abrir y otra
al cerrar el fuelle, es así dotado de dos escalas diatónicas, lo que da lugar
al acordeón diatónico.
En 1834, Foulón añade las
alteraciones, creando el primer acordeón cromático. La evolución del
instrumento continúa y en 1854 Malhaús Bauer sustituye los botones
por teclas, creando el "acordeón a piano", al que denominaban el
"piano del pobre".
En torno a 1880 se le añade un segundo teclado, en la
parte derecha, compuesto por cuatro botones que permitían dar dos acordes cada
uno como acompañamiento a la melodía. Así se constituye el acordeón diatónico, que ha llegado hasta
hoy en la tradición musical de casi todos los pueblos.
Existen nuevas
modificaciones técnicas, como poner dos lengüetas iguales en cada nota, de
forma que dé la misma nota al abrir y al cerrar el fuelle, ponen la base de los
modernos acordeones de concierto de nuestros días.